Inventario Nacional y Departamental de gases efecto invernadero Colombia.

Posted by Héctor Fernando Franco

El aumento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) derivadas de las actividades humanas, que se acumulan en la atmósfera del planeta, es el principal responsable del cambio climático que actualmente experimentamos. La evaluación y el control de estas emisiones, así como el mantenimiento de los ecosistemas que absorben y almacenan carbono son la base de las medidas de mitigación del cambio climático, por las cuales el mundo entero aboga, en diversos escenarios internacionales, para que se hagan cada vez más populares, extensivas y frecuentes, de modo tal que se logre cumplir la meta de que la temperatura terrestre no exceda los 2°C más al año 2050. 

Para conocer cuántos y cuáles gases de efecto invernadero se emiten a la atmósfera, la comunidad científica internacional, agrupada en el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), ha venido desarrollando metodologías estandarizadas para realizar inventarios nacionales de GEI (Guías 2006), los cuales se convierten en la principal herramienta científica para orientar la toma de decisiones nacional, subnacional y sectorial para el diseño e implementación de medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones de estos gases. Colombia, al firmar y ratificar la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), se comprometió entre otros temas, a reportar periódicamente en sus Comunicaciones Nacionales de Cambio Climático y ahora en sus Informes Bienales de Actualización, sus emisiones GEI en cada uno de los cuatro módulos que contempla el IPCC. Estos son: Energía, Residuos, Procesos Industriales y Uso de Productos (IPPU por sus si- glas en inglés) y Agricultura, Silvicultura y Otros Usos de la tierra (AFOLU por sus siglas en inglés). 

El IDEAM, como autoridad científica nacional de Cambio Climático, tiene la misión de liderar técnicamente la elaboración de los Inventarios Nacionales de GEI, que por primera vez en el país se entregan a nivel departamental, un avance significativo para orientar la toma de decisiones a nivel local respecto a la mitigación y el avance hacia territorios resilientes bajos en carbono. Al exaltar este logro técnico del Instituto, no puedo pasar por alto agradecer el permanente e invaluable apoyo de los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Relaciones Exteriores, del Departamento Nacional de Planeación (DNP), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), así como del Fondo Medio Ambiental Mundial (FMAM) por los recursos económicos para adelantar estos procesos. 

Adicionalmente, aprovecho este espacio para agradecer también el importantísimo trabajo y colabora- ción de todas las instituciones que junto con los equipos técnicos del IDEAM (Tercera Comunicación Na-cional de Cambio Climático, Grupo de Monitoreo de Bosques y Carbono, Ecosistemas), contribuyeron con la información, el tiempo, el conocimiento y el esfuerzo de los diferentes profesionales al cálculo del INGEI de Colombia, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Unidad de Planeación Minero Energética, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, la Federación Colombiana de Ganaderos, la Federación Nacional de Arroceros, la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, la Universidad Distrital, la Universidad Nacional, el Programa Desarrollo Resiliente Bajo en Carbono – Colombia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – Colombia. Todos ellos actores clave y aliados indispensables para poder diseñar e implementar en los próximos meses un sistema de información, vinculado al Sistema MRV del País, que permita gestionar el INGEI, facilitando su cálculo y haciéndolo un ejercicio sostenible pensando no sólo en la construcción de nuestros futuros IBAs y Comunicaciones Nacionales de Cambio Climático, sino también en lo que será el seguimiento a la Contribución Nacional de Cambio Climático. 

Este inventario nacional (serie completa 1990-2012) ha sido sometido a un riguroso proceso de aseguramiento de calidad, por parte de prestigiosas instituciones internacionales como la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO - Roma). 

Estoy seguro de que esta valiosa información científica servirá para orientar muchas decisiones trascendentales para el país en materia de desarrollo y de crecimiento bajo en carbono, a la vez que permitirá entender de mejor manera los fundamentos técnicos que están detrás de estos ejercicios de inventarios GEI, y en general de los temas de cambio climático, de modo tal que avancemos en el conocimiento del problema que enfrentamos, como la primera medida de adaptación al cambio climático.